Crear la vida que deseas es una tarea que requiere dedicación. Mejorar la actitud que tomas frente a las distintas situaciones que se te pueden presentar es esencial. Aquellas personas que se quejan y toman posiciones negativas frente a la forma en como viven su vida y las situaciones en las cuales se encuentran, son las únicas que se encargan de producir su propia infelicidad.
“Casi todas las personas son tan felices como deciden serlo”
Abraham Lincoln
Encontrar la felicidad se trata de identificar aquello con lo que te sientes inconforme y atreverte a hacer un cambio. No se trata de suerte, se trata de disciplina. Si te sientes perdido y no sabes por dónde comenzar, estos tres y simples pasos te ayudarán:
1.DETERMINA TUS CUALIDADES Y CAPACIDADES
Conocer nuestras cualidades nos ayuda a descubrirnos y a aceptarnos. Debemos de estar felices con nosotros mismos si queremos alcanzar nuestras metas, de nada sirve ser exitosos teniendo un mal concepto de nuestra persona ¡Esto realmente no es felicidad! Siéntete orgulloso por lo que eres y pregúntate: ¿Qué me hace diferente de los demás? ¿Cómo puedo sentirme orgulloso por eso?
Creo que he dado a la realidad la más grande permanencia de lo imaginado. He puesto énfasis tanto en el hacer como en el ser. He canalizado emociones, sentimientos, saberes, esto ha implicado crear grandes conexiones con mi esencia y con los demás, por eso te digo:
Trabaja todos los días para desarrollar nuevas cualidades y corregir tus defectos ¡Te sentirás mucho mejor y aumentarás tu autoestima!
2.RECONOCE EL PROBLEMA
Hay muchas razones por las cuales puedes no estar feliz. Tal vez no estás conforme con tu puesto de trabajo o lo que haces no te agrada del todo. Otros aspectos familiares y sentimentales pueden afectar también nuestra felicidad. Comienza haciéndote esta pregunta: ¿Qué es lo que quisiera cambiar en mi vida?
Buscamos la felicidad, pero sin saber dónde, como los borrachos buscan su casa, sabiendo que tienen una.
– Voltaire
Tienes que saber qué es lo que te inquieta ¿Por qué hay un vacío en ti? ¿Qué te preocupa? ¿Has llegado a tus metas? ¿Cómo ves la vida? ¿Por qué estás triste o por qué estás alegre? Lo primero que tienes que hacer es priorizar los problemas, empezando por el más simple, el que creas que puedes resolver más fácil. Identifica aquellos aspectos que te hacen infeliz y aprende a decir NO a todo lo que pueda afectarte negativamente.
Este es el primer paso para poder solucionar cualquier problema y estar dispuesto a un cambio. Piensa en el cambio y considera que cada día cambia constantemente, un momento no es igual a otro… No te sumerjas en la rutina. Busca ayuda… Si tienes debilidad para resolver lo que te preocupa y te hace infeliz.
3.TRAZA PEQUEÑAS METAS A CORTO PLAZO
Cumplir pequeñas metas te ayudará a aumentar tu confianza y autoestima. Te brindarán la motivación que necesitas para poder cumplir con tu mayor objetivo. Puedes proponerte metas simples, como por ejemplo comenzar y cerrar un pequeño proyecto o terminar de leer ese libro que tenías guardado para después ¡Sentirás que puedes lograr todo lo que te propongas!
Visualizar tu meta como un todo puede resultar agobiante y acabarás desmotivándote. Es por eso que hacerlo en partes y crear un plan te permite cumplirla con más facilidad, concentrándote en cada paso en vez de concentrarte en el todo.
Comienza planteándote una meta en una simple frase:
“Encontraré un mejor trabajo”
“Tendré un negocio propio”
“Conseguiré un mejor puesto”
Y luego, a partir de esa idea, realiza una lista con cada paso que se necesita para llegar a la cima de la pirámide. Lleva a cabo tu plan, sin excusas.
Cambiar las actitudes que tomamos frente a situaciones desagradables, nos permite estar dispuestos a realizar cambios de mayor importancia. La disciplina y el orden cumplen roles fundamentales a la hora de renovar nuestras vidas. Recuerda que la felicidad es una decisión y depende de ti mismo (y de nadie más).
