Una de las habilidades más importantes que podrías desarrollar en tu vida para conseguir el éxito, es la de poder evaluar situaciones rápidamente y tomar decisiones definidas. Lograr ser más decidido en últimas hace de ti una mejor persona, en el sentido en que defines lo que quieres, lo que no quieres y el camino por el cual llegas a las metas que te propones.
Muchas personas luchan con el proceso de toma de decisiones. Ser decidido, ya sea en el hogar, en el trabajo puede no llegar a ser tan sencillo como parece… es fácil bloquearse en cierto instante por aquel famoso miedo a tomar la decisión errada.
Esto usualmente nos lleva a evitar tomar decisiones y terminar por delegar nuestras decisiones a quienes nos rodean.
Por ejemplo, cuando alguien te pregunta en el cine: Que película te gustaría ver?
Tu respuesta podría ser algo como lo siguiente:
- No se… decídelo tu!
- Cualquiera… me da igual
- Cual te gusta a ti?
- Alguna que te guste
- … entre otras
El problema con las respuestas esquivas como éstas, es que rápidamente desarrollan en tu personalidad el hábito de la indecisión. Esto con el tiempo puede convertirse en un gran obstáculo a la hora de conseguir las metas y sueños más importantes de tu vida.
El primer paso para lograr ser más decidido, es comprender, que tomar decisiones es una habilidad. Y justo como cualquier otra habilidad, mejora con la práctica.
En vez de esperar a ser confrontado con una gran decisión, la mejor manera de ejercitar tu “musculo” de toma de decisiones es practicar con la multitud de pequeñas decisiones que tomas día a día.
Cuando alguien te pida una opinión, lo que debes hacer es:
1. Evitar responder de manera evasiva sugiriendo la opinión de otro
2. Detenerse un instante y darte tiempo para pensar
3. Darte cuenta cual es tu inclinación con base en las opciones
4. Proponer tu opinión con confianza
Después de todo, si la decisión recae sobre ti, es porque tienes la responsabilidad y la potestad para tomarla.
Entonces, la próxima vez que te enfrentes a una situación en la que debas tomar una decisión, no dudes en hacerlo, y no descargues la misma en otros.
En vez de eso, sigues los pasos mencionados, confía en ti mismo y recuerda que es más importante practicar, que hacerlo siempre perfecto.
Mientras sigas este simple proceso, aprenderás y refinarás la toma de decisiones en tu vida, identificando lo que TU quieres, en vez de dejarte siempre influenciar por aquellos que te rodean.
Ejercitando tu habilidad para identificar y expresar tu opinión, gradualmente superarás el miedo a tomar decisiones.
Eventualmente, cuando te encuentres confrontado a una decisión más seria, serás capaz de aplicar lo aprendido y evaluar la situación para de una manera confidente, tomar una determinación.
Sólo inténtalo!
Y tu… eres decidido? o es complejo para ti tomar decisiones de manera fluida?