Enfermarse, que se dañen los electrodomésticos o un accidente eventual puede acarrear costos inesperados, para lo cual se debe de estar preparado, de modo que no dañe su curso financiero, ni afecte el ahorro que tiene para sus proyectos y planes.
1. Designe una cantidad mensual para direccionar al fondo de emergencia, la cantidad depende de las circunstancias personales: con qué ingresos cuenta la familia, cuántas personas están a su cargo y qué otras opciones tendría para encontrar dinero rápidamente en caso de necesidad.
4. Si ya alcanzó su meta, revise periódicamente la cantidad que se necesita en el fondo de emergencia e increméntela si ha quedado desfasada.
¿Dónde?
Busque las tres siguientes características:
1. Liquidez: Los imprevistos, por definición, no se prevén, así que el dinero del fondo de emergencia tiene que estar fácilmente disponible cuando se necesita. Por lo que conviene no abrir cuentas corrientes o libreta utilizada para domiciliar recibos y pagar tarjetas de crédito, o tenerlo en depósitos a plazo fijo demasiado largo o en fondos garantizados que cobren penalizaciones por sacarlo antes de su vencimiento.
3. Rentabilidad: En el caso del fondo de emergencia, la disponibilidad y seguridad son más importantes que la rentabilidad, pero tampoco interesa tener todo ese dinero inmovilizado en una cuenta o debajo del colchón, sin producir nada. El equivalente a un semestre de gastos puede ser una cantidad considerable y es de sentido común buscarle alguna rentabilidad, por pequeña que sea.
Fuente: http://www.finanzaspersonales.com.co/ahorro-e-inversion/articulo/pasos-para-crear-fondo-emergencia/53344