Te pasas un mínimo de ocho horas al día y cinco días a la semana trabajando. Eso es una gran parte de tu vida, ¿la estás aprovechando bien? ¿Qué más haces aparte de trabajar? Si tu respuesta es “pues no mucho” en este artículo te doy algunas sugerencias para que empieces a sacar buen provecho de tu situación actual y a pasártelo bien al mismo tiempo.
Una excelente manera de sacarle partido a tu situación actual, sea la que sea, es cultivar intereses y aficiones ajenos a tu trabajo, lo que puede ser muy beneficioso para ti y también para tu desarrollo profesional. Tener un hobby o afición te ayuda a estar motivada, relajada, a ser más interesante y a poder relacionarte con más personas. Además, es una excelente manera de ampliar tus habilidades, de aprender y, sobre todo, de mantener un equilibrio entre tu vida personal y profesional ¡y conservar tu salud mental!
Lo primero que te recomiendo es que estés abierta a nuevas experiencias y opciones que a lo mejor no habías considerado antes. Te daré un ejemplo, una de mis aficiones es aprender, me encanta hacer cursos de todo tipo. Haciendo uno de traducción inglés-español descubrí que me apasiona y se me da muy bien (ya tengo una salida profesional alternativa).
También fue haciendo un curso cómo descubrí mi pasión por el coaching.
Ambas opciones comenzaron como una simple afición, me apunté a los cursos sólo para divertirme y aprender y se han convertido en algo más: mi profesión actual y una posible salida profesional (lo que elimina esa sensación de que no sabes hacer nada más o que no podrías trabajar en otra cosa, algo de lo que yo estaba segura cuando me dedicaba a la ciencia). Así que empieza a probar, te lo pasarás muy bien y puede que averigües cosas nuevas sobre tus habilidades y preferencias.
Aparte de la satisfacción personal, tener un hobby o afición también tiene beneficios adicionales para tu desarrollo profesional. Cualquier actividad nueva que emprendas ampliará tu experiencia, añadirá distintas habilidades (por ejemplo, actividades en grupo indican que trabajas bien en equipo), ampliará tu círculo de contactos, e incrementará tus opciones.
También es una manera de probar un campo distinto y de ver si te gusta y se te da bien, y si te gustaría hacerlo profesionalmente (como a mi el coaching o la traducción, o a mi marido la fotografía). Y si estás en plena búsqueda de empleo, les dice a tus futuros jefes que eres una persona con intereses, energía y con ganas de aprender.
Así que, ¿a qué estás esperando? Aprovecha al máximo tu situación actual. Hay muchas cosas que puedes hacer, aprender un idioma nuevo, hacer cursos de liderazgo o comunicación eficaz, hacerte voluntaria de una ONG, escribir un blog, apuntarte a clases de cocina. Aprovecha las oportunidades que te brinda tu empresa o Universidad.