Si eres como la mayoría de los emprendedores, es probable que debas dividir tu tiempo entre manejar a tu equipo, conseguir ventas, mejorar el servicio al cliente, promover tu negocio y crear nuevos productos o servicios. Lo último que quieres añadirle a este mix es el cuidado de tus finanzas personales (¡qué horror!). No obstante, si no tienes las finanzas de tu hogar en orden, sólo estás agregando más caos y estrés a tu vida... te des cuenta o no.
Tómate el tiempo para leer acerca de finanzas personales. Cada semana, agenda citas "de dinero" contigo mismo y dedica algunas horas a administrar tus finanzas personales y leer libros, revistas, sitios o blogs de finanzas. Cuanto más sepas acerca de tus propias finanzas, mayor confianza tendrás al administrar tu dinero en el largo plazo.
Si necesitas más ayuda, considera contratar a un coach financiero que te ayude a crear un plan financiero para alcanzar tus metas.
Tu reporte de crédito es como un archivo de ti y tu historial crediticio. Básicamente le dice a los prestamistas qué tan riesgoso eres, y si deben o no prestarte dinero. Cuando se trata de comprar un coche o una casa, lo deseable es que tu reporte de crédito esté en excelente forma, de manera que puedas calificar para buenas tarifas.
Aunque esto suena muy básico, muchos emprendedores no tienen un presupuesto en forma para monitorear sus ingresos y gastos mensuales. Puedes usar herramientas digitales como apps para monitorear tus finanzas personales o simplemente un documento en Excel. Sin importar cuál opción elijas, asegúrate de que se adapte a tu estilo de vida.
4. Automotiza tus finanzas
La tecnología facilita enormemente la tarea de administrar las finanzas cada día. Busca que la mayor parte del proceso sea automático. Puedes usar trasferencias en línea automática pagar tus cuentas por internet cada mes. Esto te ayudará a que no te estreses por pagar tus cuentas a tiempo y por generar intereses o cargos extra.
Haz un plan para pagar todas tus deudas lo antes posible. Empieza por hacer una lista de todas tus deudas (tarjetas de crédito, crédito de auto, créditos educativos, etc.). Incluye el balance actual, el pago mínimo al mes y la tasa de interés. Después revisa tu presupuesto para determinar cuánto dinero puedes añadir a los pagos de deudas.
Tener un colchón de dinero es una parte esencial de tus finanzas. Te permite usar el dinero para pagar gastos no planeados o emergencias que puedan aparecer en tu día a día, en lugar de incrementar tu deuda o invertir a largo plazo.
Aunque es muy importante que siempre inviertas en ti y en tu negocio, no debes tener “todos los huevos en la misma canasta”. La diversificación es extremadamente importante ya que disminuirá tu riesgo de inversión en el largo plazo. Trabaja con un planeador financiero para crear un portafolio de inversiones a largo plazo que incluya acciones, bonos que se alineen con tus propias metas financieras y a tu tolerancia al riesgo.