Hay una idea falsa de que todos los emprendedores son sociales, el alma de la fiesta y que tienen personalidades únicas. Pero no es así. Hasta los extrovertidos pueden ser tímidos.
La diferencia es que los introvertidos se sienten más jóvenes después de tomarse un tiempo a solas. Frecuentemente disfrutan actividades en silencio como leer su libro favorito o pasar tiempo con algún amigo cercano, ya que es muy poco probable que se abran a una nueva persona de inmediato. Por otro lado, a los extrovertidos les gusta pasar su tiempo libre entre la gente.
La timidez no tiene que ser una debilidad o quitarte la oportunidad de ser exitoso. De hecho, los emprendedores tímidos tiene una gran ventaja sobre los extrovertidos: casi nunca comparten en exceso. Escuchar efectivamente es una habilidad muy importante que todo emprendedor puede tener y es un talento que la gente tímida maneja con naturalidad.
Si te consideras un emprendedor tímido, aquí hay algunas maneras en las que puedes cultivas tus fortalezas.
1. Enseña, no digas nada. Si eres naturalmente tímido, puede ser que no disfrutes hablar en público, hasta en un cuarto de juntas pequeño. No te arriesgues a pasar vergüenzas al tratar (y seguramente fracasar) de lanzar una propuesta de negocios a un gran ejecutivo. En lugar de eso, cuando le hagas un pitch a un cliente, enséñale lo que puedes hacer por su empresa, crea un pitch que hable por sí mismo y no recaiga tan fuerte en tu habilidad de hacer una presentación excelente.
2. Prepara, prepara, prepara. Escribe y practica tu pitch de elevadorantes de que lo necesites. Nunca sabes a quién te encontrarás en tu camino a comer o en la fila del café. Si tienes la oportunidad de presentarte a un cliente potencial o inversionista, simplemente platícale tu propuesta como si conversaras con un amigo.Todo saldrá más natural la próxima vez que necesites presentarte enfrente de un grupo.
3. Contrata a tus empleados sabiamente. Tú eres tu propia tarjeta de presentación, pero no hace daño tener un equipo de ventas fuerte que te respalde. Especialmente para posiciones de marketing y ventas, contrata a gente cuyas fortalezas sean tus debilidades. Asegúrate de que las personas que elijas compartan tu visión pero personifiquen las habilidades de las que careces.
4. Usa la tecnología a tu ventaja. Si eres extremadamente tímido, intenta tener una junta con tus clientes por medios tecnológicos. Tal vez estés más relajado y se te haga más fácil comunicarte a través de IM, Google Hangouts o Skype. Estarás más cómodo si planeas hacer un seguimiento con una interacción cara a cara.
5. Muestra pasión genuina. La pasión real, la que te ilumina los ojos y te encamina a seguir trabajando, es contagiosa. El entusiasmo por tu negocio y tus clientes hará que resaltes y que los otros te noten. Evita el small talk sobre el clima y comparte tu pasión con los otros. Muéstrale a tus clientes y consumidores cómo y porqué empezaste tu negocio y la razón por la que lo amas.
6. Sal de tu zona de comfort. No es siempre a quién conoces, sino quién te conoce. Incluso si el pensamiento de atender a eventos de networking te hace sentir inquieto, asiste a ellos. Haz una meta de ir a uno o dos por mes. Preséntate con al menos una nueva persona en cada uno. Puedes sorprenderte del número de puertas que podrás abrir simplemente al estar en el lugar correcto en el momento correcto.
Fuente: https://www.entrepreneur.com/article/266821