El mayor error de las personas al pensar en la creatividad, es considerar que se trata de una creación mágica y explosivamente maravillosa que surge de la nada… La verdad es menos romántica.
Todo viene de alguna parte. Todas las ideas se han pensado antes y todos los artistas, especialmente los más brillantes, tienen sus fuentes de inspiración.
De hecho, el mismo Albert Einstein tiene una frase célebre al respecto:
El secreto de la creatividad es saber cómo esconder tus fuentes.
— Albert Einstein
Si quieres ser más creativo, debes aprender a tomar ideas de otras personas que sepan cosas que tú desconozcas.
No necesariamente me refiero a que sean más inteligentes que tú, sino simplemente que tengan un conocimiento en campos de acción diferentes a los que tú dominas o sepan más a fondo algo de lo que tú tienes una idea básica.
Debes tener en cuenta que basarte en las ideas de otros para crear tus propios conceptos o enseñar algo nuevo a partir de ello, es muy diferente al plagio.
No se trata de copiar textualmente lo que ellos quieren enseñar, sino de tomar sus ideas y adecuarlas a tus necesidades.
Ahora, es importante decir que si vas a aprender de otras personas y vas a ser creativo a partir de sus ideas, entonces es esencial que esas personas de las que quieras aprender sean, en lo posible, muy reconocidas en el tema que tú quieres explorar.
Por ejemplo, en mi caso personal yo busco fuentes de conocimiento sobre el Desarrollo Personal para enseñar a través de mi Blog o de mis productos, y cuando leo a alguien al respecto para basarme en sus ideas, me encargo de leer a los mejores, de buscar fuentes confiables como lo son documentos científicos al respecto y demás.
Encárgate tú también de escoger esas fuentes de inspiración para tu propia creatividad, ya que siempre habrá personas más calificadas que otras para hablar de determinados temas.
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